Conclusiones
-) La polémica entre el doctor Sepúlveda y
fray Bartolomé abarca tres elementos de gran importancia: primero, la
naturaleza del indio; segundo, la incorporación de los indígenas a la nueva
cultura; por último, la búsqueda de la justicia que orientará las nuevas
estructuras políticas, sociales y económicas del imperio.
-) El principal tema discutido es si es
lícita la guerra contra los indios para que una vez dominados sea más fácil y
cómodo enseñarles la religión cristiana. Sepúlveda sostiene que no solo es
lícita, sino es justa, mientras que fray Bartolomé opina que va en contra de lo
expuesto por la religión cristiana.
-) Sepúlveda fundamenta su juicio en lo
siguiente: primero, la gravedad de los delitos de los indios; segundo, por
naturaleza los indios son inferiores y deben servir a una raza superior;
tercero, por el fin de la fe; por último, por la injuria que se hacen entre
ellos como los sacrificio por ejemplo.
-) Sepúlveda pensaba que la idolatría era
motivo suficiente para declarar la guerra contra los gentiles, mientras que
Bartolomé pensaba que solo aquellos que ya habían recibido a Dios, y después
idolatrado, merecían un castigo. En pocas palabras, la diferencia radica en ser
hereje o ser gentil.
-) Una frase muy esclarecedora de San
Agustín, usada por fray Bartolomé, es la siguiente: “bien sabemos donde están los gentiles, pero
no procedemos en su contra porque Dios no nos ha dado la autoridad para ello ¿
Cuándo nos da la autoridad?: cuando ya es cristiano.
-) Otra justificación de Sepúlveda es que
menciona que si se puede hacer guerra por idolatría entonces con más razón por
todos sus pecados contra natura. Además pensaba que todavía era más importante
hacerles la guerra por los pecados que para ellos no eran pecados.
-) Bartolomé respondió a esta problemática
como argumentando que no se les podía castigar debido a que, para los indios,
esto no era un pecado. Además, mencionó que solo existen 6 motivos por los
cuales se les puede declarar la guerra: si tienen ocupadas violentamente
tierras cristianas, si contaminan la fe cristiana, si blasfeman el nombre de
Jesús, si impiden la predicación de la religión, si ellos declaran la guerra y
para salvar a los inocentes.
-) Respecto a la fe, Sepúlveda creía que la
guerra era lícita, ya que después sería más fácil enseñarles la religión. Sin
embargo, fray Bartolomé no estaba de acuerdo, pues pensaba que esta
introducción al cristianismo debía de ser tranquila, pues si se usaba la guerra
solo se introducía la fe a la fuerza.
-) Finalmente, otro motivo de la guerra era
los daños que los indios hacían a los inocentes en sus sacrificios. A esto fray
Bartolomé respondió lo siguiente: primero, que de los males se debía hacer el
menor( no guerra); segundo, que tenían una excusa en su gran ignorancia y, por
ende, no podían ser castigados.
El cuadro comparativo que ilustra las distintas posturas de Fray Bartolomé y Gínes de Sepúlveda acerca de la polémica es el siguiente:
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